“El cuarto elemento es el testimonio, se desprende de los otros tres, cuando un hombre o una mujer conoce la Palabra o el misterio de la Eucaristía y lo ha hecho suyo y lo ama con todo el corazón, con todo lo que es, entonces se va viviendo lo que nos dice el evangelio, una luz no sirve para ponerla debajo de la mesa, esa luz alumbra y ese es el ministerio que reciben, iluminar con la verdad al hombre, la verdad de Dios, llevar el bien y el amor al hombre que proceden de Dios, esto es lo que van a hacer, no ejercer la función, de ninguna forma, es vivir un don que el Señor les concede, por eso se llamaministerio, que está al servicio de sus hermanos para que estos crezcan, desarrollen su vida, profundicen su fe, para que tanto la mente y el corazón estén alimentados por la verdad y la bondad de Dios, alimento de vida”.
“Por eso hoy, queridos hijos, abracen el ministerio que el Señor les concede a través de la Iglesia y que hoy el señor nuncio se los va a conceder.
Ánimo hijos, entréguense totalmente y crezcan, creciendo en la Palabra y en la Eucaristía preparan su corazón para el orden sacerdotal. Pido pues al Señor les conceda las gracias necesarias y los llene de su amor”, concluyó.
Posteriormente el señor nuncio Mons. Chistophe Pierre instituyó lectores a los jóvenes seminaristas Oscar Albarrán Romero, Miguel Ángel Ávila Cruz, Alejandro Estrada Cervantes, Adán González Zabala, Saúl Salomón Nonato Farfán, Marco Antonio Ortiz Rodea, Marcos Julián Guzmán Casas, Gerardo Jonás Cruz Hernández, y acólitos a los seminaristas: Miguel Ángel Alonso Martínez, Enrique Emmanuel Becerril Nabor, Juan Carlos Flores Pérez y Fernando Ramírez Arriaga.
Una vez finalizada la Celebración Eucarística, Mons. Christophe Pierre y Mons. Chavolla, acompañados por personalidades importantes de nuestra entidad, inauguraron la ampliación del comedor del Seminario Diocesano, la cual Mons. Pierre tuvo a bien bendecir para beneficio de los jóvenes seminaristas.
“Primero: conozcan el don que reciben, conozcan la encomienda para el lector, es fundamental conocer la Palabra, no van a ser transmisores simplemente como una bocina, un radio, un micrófono, no; son instrumentos libres y amorosos en donde ustedes van a ir transmitiendo esa Palabra, pero conocida, lo que hemos visto y tocado, lo que hemos escuchado esto es lo que nosotros hoy les transmitimos, son testigos, y en este ministerio la Iglesia los llama para que sean testigos de la palabra y al servicio de la Eucaristía”.
“Segundo – continuó el señor obispo– interioricen el misterio, no solamente van a buscar un conocimiento, que es básico fundamental, sino es necesario que ese don, ese regalo que Dios les concede, lo vayan ustedes haciendo propio, así para el lector, no solamente van a profundizar qué quiere comunicar la palabra de Dios, que dice, esto es fundamental pero más importante debe ser qué me dice la Palabra, qué me pide el Señor al estar al servicio del altar, interiorizar el misterio, lo que el Señor les va ofreciendo, es vivir, agradecer el don que Dios les ofrece”.
“El tercero, es amar lo que Dios les ha dado, si les da su Palabra, si les da su Eucaristía, su presencia amorosa, y la hacen propia, hay que amarla, es decir tienen que ir haciendo que brote desde su interior todo un movimiento, toda una acogida profunda, pero viviendo el momento y la gracia que el Señor les va dando, por eso hay que amar lo que haces”. A este respecto Mons. Chavolla recordó un letrero del recientemente celebrado encuentro juvenil y decía: “Joven: ser feliz no es hacer lo que quieres, sino amar lo que haces”.
“Queridos jóvenes, hoy a ustedes les corresponde amar la Palabra, amar la Eucaristía, hacerla realmente una con ustedes desde lo más profundo, desde el centro de su corazón, si ustedes van contemplando el evangelio y la persona de Jesús, él ama lo que el Padre quiere, y si se van dando cuenta él conoció primero el pensamiento del Padre, lo hizo suyo y lo amó”, subrayó.
CELEBRACIÓN DEL XXII ANIVERSARIO DE ORDENACIÓN EPISCOPAL DEL OBISPO DE TOLUCA
El pasado 16 de julio, el Seminario Diocesano de Toluca se llenó de júbilo en el Señor al celebrar el XXII Aniversario de Ordenación Episcopal de su Obispo Mons. Francisco Javier Chavolla Ramos. En el marco de esta celebración, se instituyeron como ministros lectores y acólitos a seminaristas alumnos de esta casa de formación.
Acompañado por sus hermanos obispos Mons. Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en México, Mons. Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Acapulco, Mons. Ramón Castro, obispo de Cuernavaca, Mons. Juan Martínez, obispo de Atlacomulco y de Mons. Raúl Gómez, obispo de Tenancingo, además de sacerdotes y fieles laicos, Mons. Chavolla dio gracias a Dios por un año más al servicio de su Iglesia como obispo en esta diócesis de Toluca.
Al iniciar su homilía, Mons. Chavolla indicó que la centraría en los jóvenes seminaristas que recibían los ministerios del Lectorado y el Acolitado. Se dignó abrir el cofre de sus recuerdos, al referir el momento en que recibió las “órdenes menores”, que hoy son conocidos como ministerios. Explicó que es un proceso de crecimiento en el llamado que Dios les hace, que es fundamental, y es un crecimiento en la entrega porque el llamado en el interior es más fuerte y se experimenta con más intensidad y viveza, el deseo de responder también es más vivo, se desea más, por lo que invitó a los jóvenes a tomar conciencia de este tema.
El señor obispo de Toluca comentó que siempre ha llevado en su corazón al obispo que le confirió las ordenes menores, junto con su respeto y agradecimiento, y no sólo eso, sino que además experimentó una unidad con su ministerio (episcopal): “¿Quién de ustedes no recuerda al obispo que les dio ministerios, que les dio el diaconado, que les dio el presbiterado con mayor razón?, ¿lo recuerdan?. ¿Y cómo no recordar que los ha unido en la riqueza de ese don que el Señor les ha dado?. El ministerio ahora de proclamar la Palabra, de llevar la Palabra los une íntimamente en una misión, el ministerio de servir al altar los une íntimamente también al ministerio episcopal, al ministerio de su obispo, porque en esa comunión se va precisamente desarrollando el misterio de Dios en el corazón de cada uno”.
“Por eso – subrayó – hoy yo quisiera que no tomaran estos ministerios simplemente como un proceso para acercarlos al sacerdocio, como un "trampolín", sino como un regalo del crecimiento, del desarrollo de su vocación en que han sido llamados y una preparación cada vez más hacia ese llamado de ser sacerdotes que experimentan en su corazón y que cada vez se acercan más y más, aviva el deseo de responderle ‘sí’ al Señor. Hijos, eso espero, porque si es simplemente una etapa ¡pobres de ustedes!, desperdician la riqueza, desperdician la gracia del Señor Jesús”.
Mons. Chavolla pidió a los jóvenes seminaristas que tomaran en cuenta cuatro elementos que a su parecer, son fundamentales en la formación y crecimiento con vistas al orden sacerdotal.
Ola de oración 10 de diciembre 12:00 hrs
Invitamos a todas las organizaciones miembros, y a todos los que puedan movilizarse, a hacer un espacio el mediodía del 10 de diciembre 2013, la fecha de lanzamiento de la Campaña de Cáritas, Una sola familia humana, alimentos todos, para que todos y todas abran sus corazones, mentes y almas, a través de la oración, a la posibilidad de acabar con el hambre.Audiencia – los participantes a la oración•El personal y los voluntarios de Cáritas de todo el mundo (Nacionales, diocesanas, parroquiales)
•Las personas afectadas por el hambre
•Los fieles
•Todas las personas de buena voluntad que son sensibles a los problemas del hambreObjetivosUna familia humana, alimentos para todos ofrece una oportunidad única para que nuestras voces se unan como una sola y para que trabajemos juntos para acabar con el escándalo que es el hambre en el mundo.
La campaña pone énfasis en la transformación personal, el servicio, la amistad y el respeto reciproco.
El lanzamiento presenta las raíces espirituales de la campaña y une a todos los que participan en organizaciones de Cáritas a través de los valores fundamentales y el mandato evangélico de “amar nuestro prójimo como á nosotros mismos”.
Esperamos sinceramente que ustedes se unan a nosotros el martes 10 de diciembre para un momento tan importante.Estructura del eventoA partir de Oceanía, las personas asociadas a organizaciones de Caritas de todo el mundo orarán por la fin del hambre y reflexionarán sobre temas relacionados con el hambre a mediodía su tiempo.
Los miembros de Caritas son libres de agregar una acción simbólica a la ola de oración, como el reparto de pan (que es un poderoso recordatorio de la presencia de Jesús en medio de nosotros hoy en día, así como un vínculo de amistad y alianza con las personas afectadas por el hambre).